Cursa el otoño, aunque los rasgos del ambiente parecen ya invernales. A pesar de despojarse de su carácter estival y afable, las montañas siguen estando ahí, no tienen patas, no se mueven.
La técnica y el conocimiento necesario para navegar por terreno nevado, no son baladí, pero son abarcables. Realmente será la experiencia en la aplicación de los conceptos que se han de aprender, la que hará nuestro paseo por la montaña invernal seguro.
Esto no ha de apartarnos de nuestra práctica habitual montañera, ni relegarnos a la media montaña; sin menospreciar el valor de esta. El punto de partida de cada persona que le guste y frecuente la montaña, debe ser el de estar dispuesto a mejorar, a avanzar y a adquirir nuevas cualidades.
Como todo en la vida, la práctica invernal cuenta con actividades sumamente exigentes y en ocasiones hasta peligrosas, pero también existen actividades de toma de contacto, y en todo caso, se podrán planificar actividades que aumenten en complejidad conforme nuestro conocimiento sigue su curso y nuestras cualidades físicas van en aumento.
La montaña invernal es un lugar inhóspito y de duras condiciones, pero también derrocha belleza y el poder sentir la inexplicable satisfacción de hollar una cima en invierno, remueve algo en las entrañas que lo hace sumamente adictivo, y nos invita a más.
A lo largo de este mes publicaremos tres artículos en relación a las actividades más oportunas para adentrarse en el montañismo invernal. Con el fin de hacer comprender que hay muchas formas de hacer montaña, y que lo necesario es ser un buen conocedor del medio, un buen planificador y ser humilde con lo que se sabe y con el camino que se ha de seguir para convertirse en un buen usuario del medio invernal.
El primero de ellos será el de “Practica de raquetas de nieve, paseos invernales”, pues esta modalidad es, la que menos conocimientos requiere y la más oportuna como primera toma de contacto.
Los cursos de “Iniciación al montañismo invernal”, será publicado como segundo artículo, ya que es imprescindible para la realización de actividades en montaña invernal, y nos será indispensable si pretendemos iniciarnos en la práctica del “esquí de travesía”, que será el tercer y último post que colgaremos en nuestro blog.