Un sonido particular, difícil de argumentar con palabras, se repite a cada paso.
La inmensidad del terreno que se observa, nos hace sentir pequeños.
Vamos ataviados con unos ropajes cómodos y abrigados, estamos convencidos, parecemos alpinistas.
Las raquetas de nieve, no están concebidas para subir grandes pendientes (aunque pueda hacerse), tampoco para vadearlas a media ladera.
Más bien parecen pensadas para un terreno fácil y poco inclinado.
¡Estupendo!, esto nos sitúa frente a una de las primeras cosas que hemos de aprender en la montaña invernal, el sentido del itinerario, es decir, ¿por dónde voy?; ¿qué camino o ruta escojo?
Su facilidad de manejo y el tipo de terreno a transitar, hacen de las raquetas, la herramienta ideal para tener una primera toma de contacto con la nieve. También, y debido a las mismas características, las raquetas de nieve son aptas para todo público.
Con una buena planificación y adecuando la duración de la actividad a las características del grupo, se podrá disfrutar de un día estupendo en la nieve.
Acompañando la práctica de raquetas con juegos, iglús y muñecos de nieve, deleitaremos a los más pequeños.
Sierra Nevada nos ofrece un terreno especialmente propicio para esta práctica, ofreciendo un abanico de posibilidades entre suaves lomas y lugares de fácil acceso, como pueden ser, la “Hoya de la Mora” o el “Puerto de la Ragua”.
Tanto si eres un habitual de la montaña estival, que quiere dar un paso e introducirse en la practica invernal, como si quieres probar nuevas sensaciones. ¡Decideté!, las raquetas se prueban solo algunas veces en la vida. Luego ya decides si prefieres comenzar a ser un «alpinista«, o tan solo fue un agradable y unico momento. Pero seguro que no te dejaran indiferente.