Basta con abrir internet, ir a Google, buscar “rescate Sierra Nevada” y ajustar la fecha en herramientas a “hace una semana”, para darse cuenta que algo estamos haciendo mal.
No hace falta decir que las actividades al aire libre, de la índole que sean, son cada vez más habituales entre la ciudadanía española, cada día más y más personas se animan a ir a la montaña para respira buen aire, alejarse del bullicio y disfrutar de forma sosegada, se animan a caminar o incluso escalar, y esto es desde mi punto de vista muy buena noticia. Comenzamos a ser conscientes que el cuerpo necesita también de aquellas cosas que quedaron atrás con la primera revolución industrial, que necesita vida tranquila en ambientes campestres, también de ejercicio y buenas charlas al atardecer.
Y todo esto es fenomenal, pues sobre todo indica que estamos empezando a desarrollar hábitos que están en consonancia con la necesidad actual de respeto y cuidado al medio natural. Pero hacemos aguas por algún sitio.
Los rescates en montaña, realizados en nuestra comunidad por el equipo GREIM de la Guardia Civil, parecen un elemento más de la actividad de montaña, y ni es así, ni debe ser así.
La montaña es un entorno hostil donde nada dura para siempre, al contrario, es muy cambiante. Acostumbra a mostrarnos días bellos de cielo azul, con lomas verdes que dan ganas de correr, sobre todo si lo miramos a través del ordenador o el teléfono móvil, en Instagram o cualquier otra app de “FAMEO”.
Pero cualquiera que haya ido más de una vez a la montaña se ha podido percatar que esto no siempre es así. El viento es casi una constante, la radiación solar brutal, en primavera y verano nos visitan tormentas inesperadas, los imprevistos y/o incidentes pueden llegar a convertirse en un problema debido a la falta de medios, y no hablo de botiquines ultra pros, ni ingenios de McGiver, si no al simple concepto de estar lejos de cualquier sitio medianamente civilizado para poder recibir ayuda.
Lo argumentado no pretende amedrentar a nadie, ni pretender hacer creer que la montaña es solo apta para titanes y bestias pardas. El único objetivo es hacer ver que en montaña lo que prima es la seguridad y que cuando se dispone de poco conocimiento, lo mejor es ir paso a paso. En esto basaremos nuestra seguridad al principio, más adelante podremos tirar de lo aprendido.
Para esto es crucial saber cómo se prepara una excursión, o una mochila.
Aquí podemos, y lo vamos a hacer, daros unas recomendaciones. Pero dudo que sean la atutía a tanto rescate. Es importante formarse de vez en cuando para ir evolucionando y descubriendo diferentes modalidades del montañismo, eso será lo que te dé la autonomía y la seguridad para andar por la montaña.
Ahora sí, si no estás en disposición de hacerlo, quizás sea porque lo que necesitas es ser guiado, conducido por otra persona. Hoy día a nadie se le ocurriría manejar un bólido desde aquí a Poitiers sin tener carnet de conducir, compraría un billete de avión o uno de autobús dependiendo de sus posibilidades.
¿Cómo se prepara una excursión?, a eso le llamamos PLANIFICACIÓN.
A la hora de realizar una actividad en montaña hay muchos factores a tener en cuenta, ¿Qué actividad voy a realizar?, ¿Es cómoda para mí, me saca de mi zona de confort o me sobrepasa?, ¿Qué tipo de terreno es?, ¿Qué material necesito?, ¿lo se manejar? ¿De cuántos días es la actividad?, ¿dispondré de agua?, ¿Con quién voy a realizarla?, ¿Cómo estará el tiempo atmosférico?, ¿Existen alternativas o vías de escape?, etc…
Para poder organizar todos estos aspectos es necesario tener un bagaje que se adquiere con la práctica y el error. Si, pequeños errores que te ayudan cada vez a ser mejor en la planificación y organización de actividades en montaña.
La gente cualificada, los profesionales y cada vez más los montañeros, usan la técnica del 3×3 para sus planificaciones.
Es una técnica que hizo popular Werner Munter en su libro 3x3AVLANCHA.
La técnica define 3 variables (Condiciones, Terreno y Grupo) y somete cada una de ellas a 3 filtros (Regional, Local y Zonal). No es una técnica que se aprende en un post de una página de internet cualquiera, es necesario formarse, asistir a cursos que te muestren la teoría y te enseñen la práctica, así como los aspectos técnicos como la consulta de la meteorología o de la cartografía.
Luego con el uso sistemático de la herramienta se hace parte de uno mismo y es crucial en la toma de decisiones, que son las que nos mantiene a salvo o nos llevan de cabeza a un agujero.
La fuerza, la técnica y el conocimiento se adquieren con el devenir de las experiencias. Para llegar al último, al conocimiento, hay que estar dispuesto a emplearse a fondo y dedicarle un poquito de tu vida cada día. Hay que leer, hay que informarse y FORMARSE por profesionales cualificados.
En GranAlpina estamos a tu disposición tanto para que, comiences a dar tus primeros pasos en el mundo de la montaña, como para acompañarte en tu evolución si ya eres montañero. Nuestro cursos de formación más destacados: